Aclaremos algunos mitos del Corredor Verde

El Corredor Verde no le declara la guerra al vehículo particular

El corredor verde está dividido en 3 tramos: Centro, Chapinero y Usaquén

¿Qué dicen los modelos de tráfico sobre el comportamiento de cada uno?

Lo primero que debemos saber es que el tráfico mixto ni se elimina ni se acaba ni se evapora. El proyecto no es una declaración de guerra al carro particular, por el contrario, el proyecto destina cerca de un billón de pesos a atender y mejorar la movilidad del vehículo privado. Crea nuevos cruces a desnivel en las calles: 134, 127, 92 y 85, además de renovar toda la malla vial. Sin embargo, después de escuchar lo que para la gente era importante en el proceso de participación ciudadana y de analizar cómo funciona la séptima hoy, la alcaldía definió un orden prioridades: peatonal, ciclista, usuario de transporte público y usuario del vehículo privado.

También debemos entender que la Séptima tiene anchos muy diferentes, en Usaquén tiene 50 metros y en Chapinero 25 metros, por lo que se deben tomar algunas decisiones de diseño. Estudiando los tramos se identificó que, el del centro y el de Chapinero se comportan de manera muy similar. El tramo del centro, que es muy pequeño (de kilómetro y medio) ya tienen transporte público con la estación subterránea Museo Nacional.

En el tramo Usaquén se tiene suficiente espacio para acomodar a todos los actores viales.

Cuenta con el espacio para el sistema de transporte masivo, los carriles para carros particulares, buenos andenes y la ciclorruta. La modelación muestra que las necesidades de transporte público son mayores a las actuales y la razón es sencilla, hoy no se cuenta con RegioTram en la 9.ª y el siguiente gran conector de transporte público es la autopista Norte, que está muy lejos de la Séptima, por esto se necesita un sistema de transporte masivo de muy alta capacidad.

¿Cómo se comporta Chapinero?

Chapinero tiene la avenida Caracas a 400 metros en la mayoría del tramo. En un escenario a 2028, cuando la Caracas tenga metro y troncal, muchas personas que hoy usan la Séptima van a preferir el sistema de transporte público que tendrá la Caracas.

Frente al vehículo particular, los estudios de tránsito muestran que la Séptima en Chapinero es usada para viajes cortos, cuando las personas van a realizar viajes largos buscan otras alternativas como la carrera 11, la 13 y la Circunvalar.

¿Qué pasa con el carril norte sur?

En el proceso de participación ciudadana que duró más de un año y medio, las personas pidieron una Séptima con más espacio público, más árboles y zonas verdes, conservar el bicicarril y que haya transporte público sostenible en carril exclusivo, y esas fueron las prioridades que se tuvieron en el diseño.

Usaquén conserva los cuatro carriles, dos por cada sentido, la configuración del corredor es muy parecida a la que hay hoy, pero con espacio exclusivo para transporte público, ciclorruta segregada y segura, espacios públicos con principios de accesibilidad universal, más árboles, zonas verdes, plazas y cruces peatonales.

Se debe tomar una decisión para redistribuir el tráfico donde menos espacio hay, que es Chapinero. Hoy tenemos tres carriles en sentido sur-norte: uno compartido con los buses y dos para el tráfico mixto. Hoy, en sentido norte-sur, es uno compartido con los buses, uno exclusivo y un bicicarril, andenes que no cumplen la norma y que están en muy mal estado, inaccesibles para personas con movilidad reducida.

De la mano de la Secretaría de Movilidad se realizaron los primeros diseños a nivel de factibilidad de cómo podría operar el corredor privilegiando un solo sentido. Los pocos viajes que hoy insisten en continuar hacia el centro por la Séptima van a tener mejores alternativas. Por un lado está la infraestructura de la Circunvalar (los puentes de la 92 y la 85) y la reducción de servicios de buses en la 11 y la 13, dándoles más espacio y mejorando sus tiempos de viaje.

¿Por qué se decide un solo carril hacia el centro?

La Secretaría lo que hizo a nivel de factibilidad fue revisar cuál de los dos viajes es más importante en hora pico en la 7.ª, si el del centro al norte o del norte al centro. La primera gran conclusión es qué, si hay que privilegiar uno de los sentidos para tráfico privado tiene que ser del centro hacia el norte, que tiene menos oferta de carriles en el borde oriental, entre la Circunvalar y la NQS.

Por el contrario, si se le restringe la capacidad al corredor para vehículos privados sentido norte-sur la modelación muestra que el resto de la red tiene la capacidad de absorberlo.

Los dos grandes nodos de destino en la mañana del borde oriental son la calle 72 y La Candelaria. Para La Candelaria se tienen dos alternativas: si viene desde el norte, tomar la 9.ª desde el principio —como ya lo hacen la mayoría de viajeros—, o seguir por la Circunvalar con ciertas condiciones, una resolver el embudo que hay en la 92 con 7.ª y la otra resolver el embudo en la 85 con 7.ª y Circunvalar.

Si usted resuelve esas dos condiciones se vuelve mucho más atractivo para algunos de sus viajeros irse por arriba, por la Circunvalar, que además tiene capacidad remanente, es decir, funciona muy bien hacia el centro y puede absorber muchos de esos viajes.

¿Qué va a pasar con el transporte de pasajeros?

Las modelaciones son prospectivas. El análisis hecho es a 2028, es decir, en un escenario cuando ya se tenga la primera línea del metro y la troncal de la 68. En el tramo norte vemos la urgencia de construir infraestructura de transporte público de muy alta capacidad, debido a que las personas que llegan a la última estación de la 68, en la 100 con Séptima, van para la 140 o la 170, y no van a tener cómo llegar hasta su destino final si no se hace esa conexión.

En la actualidad la capacidad del transporte público es de poco menos de 12.000 pasajeros en cualquier tramo (Centro, Chapinero y Usaquén). Lo que se conseguirá con el Corredor Verde es aumentar esa capacidad hasta satisfacer la demanda. Hay personas que el sistema actual de transporte no puede absorber, entonces viajan en moto, bicicleta, transporte ilegal o usan la Novena. Esas personas tendrían vocación de usar el nuevo sistema del corredor, que en Usaquén tendría una capacidad de 18.000 pasajeros hora sentido con proyección a 2028. En la actualidad los tiempos de viaje son muy extensos, más de 100 minutos toma atravesar toda la Séptima, pero con el corredor Verde esos tiempos se reducirán más del 50%, se podrá atravesar todo el Corredor en menos de 50 minutos.

¿Qué pasa con el transporte público en Chapinero?

Con proyección a 2028, tendríamos en la Caracas un metro de muy alta capacidad y un sistema troncal también de alta capacidad, y en la Séptima tendríamos un sistema 100% eléctrico. Lo que muestra el modelo, es que la gente se siente más atraída a usar la Caracas, desde el punto de vista de transporte público.

Hoy el sistema en Chapinero mueve menos de 12.000 pasajeros y con el proyecto esa capacidad crecerá y tendrá la posibilidad de aumentar hasta 15.000 pasajeros de ser necesario, aunque se prevé que no necesitará mover más de los 12 mil.

¿Las personas que viven en el la zona o sobre la séptima van a tener dificultades de acceso a sus predios?

Para nada. Las personas que tengan un garaje o acceso sobre la Séptima, independientemente del costado, siempre van a poder ingresar, en el 100 % de los casos. Los derechos de los propietarios de vehículos privados serán respetados y garantizados, tendrá carriles de acceso y vías para transitar.

Nadie puede impedirle a las personas que viven en el sector ingresar a sus residencias.

¿Los que viven arriba de la séptima tendrán cruces para acceder o deben subir en carro o tienen que llegar en servicio público o caminar?

El acceso está 100% garantizado, para los que tienen vehículo privado habrán nuevos cruces (oriente-occidente y occidente-oriente) que permiten la permeabilidad y que facilitarán el ingreso y salida de sus predios. En cuanto a las rutas de transporte público, la mayoría que van norte-sur y sur-norte del servicio público actual se eliminan, ya que el nuevo sistema las absorbe. Las que tienen un trazado oriental-occidental o viceversa, se mantienen. Esas rutas que se eliminan, son las que liberan capacidad para el vehículo privado en la 5.ª, la Circunvalar, la 11, la 13, la 15, etcétera.

¿Qué pasa con los giros?

Las fases de semáforos no van a ser más de dos, que es un giro izquierdo y seguir derecho, derecha o seguir derecho. Eso optimiza bastante la velocidad. Hoy muchos cruces de la Séptima tienen más de dos fases.

¿La Circunvalar sí está en condiciones de recibir más vehículos?

Los mejoramientos de infraestructura adicionales son proyectos complementarios importantes. En este momento el constreñimiento es una situación con proyecto y sin proyecto. Pero con el proyecto se contará con la infraestructura necesaria para mejorar los tiempos de viaje de todos los usuarios.

Adicionalmente la Circunvalar tiene una capacidad remanente importante en el sentido norte-sur, igual pasa con la 5.ª, la 11 y la 13, y esta capacidad aumenta cuando se recalibra el servicio zonal (SITP), que en su mayoría se va eliminar.

Todo está proyectado pensando en que el metro va entrar a operar ¿qué tal se demore más?

El Corredor Verde se entregará en 2026 y la infraestructura del metro en 2027. Por la flexibilidad que tendrá la Séptima, incluso en Chapinero, puede operar más viajes y la infraestructura podrá responder. Lo que se está haciendo, fue lo que le pidió la comunidad, priorizar el ciclista, el peatón y los usuarios del transporte público que son el 80% de quienes utilizan la Séptima, pero eso no significa que el proyecto le haga guerra al carro privado.

Si se organizan estos tres modos, el vehículo particular tendrá mejores alternativas, más eficientes y con menos conflicto sobre la Séptima, la 11, la 13 y la Circunvalar.