La Séptima Verde cambiará la relación de las y los bogotanos con su espacio público
Por primera vez en la historia de nuestra ciudad, y de Colombia, se emprende un proyecto de renovación urbana de esta envergadura, que integra la movilidad limpia, prioriza a las personas, con una visión ecológica, ambiental y un sentido del lugar para la gente, para que todos contemos con más espacios y escenarios incluyentes para interactuar, respirar, disfrutar y vivir.
Cuando la ciudad me eligió como alcaldesa, escogió para esta vía un modelo diferente al de una Séptima atravesada y dividida por una troncal. El año pasado abrimos un proceso de participación sin precedentes en Bogotá para este tipo de proyectos y recibimos más de 50 mil propuestas en las que la ciudadanía co-construyó una Séptima con más espacio para las personas, más verde, limpia, un corredor que integra a la ciudad.
Por eso, más de la mitad del espacio (50%) en la Séptima será para los peatones, para caminar, permanecer, contemplar. El transporte público eléctrico nos permitirá conectarnos de manera limpia (29% del espacio), también habrá lugar para los vehículos particulares (15%) y el 6% para bicicletas. Esto quiere decir que el 87% de los viajes que se hagan en el Corredor Verde serán cero emisiones, sin contaminación.

En cable eléctrico, las personas podrán ir desde la estación Museo Nacional a Monserrate, conectar con Guadalupe y de ahí, llegar a los barrios altos de la localidad de Santa Fe para luego bajar a la primera estación del Metro en la carrera Décima con Avenida Caracas. La zona norte también tendrá un cable que conectará al sector alto de Usaquén con la Séptima y con el Regiotram. Este diseño va a movilizar ciudadanos humildes de la zona alta hacia el transporte público eléctrico, así como a turistas y todas las bogotanas y bogotanos que haremos de este un sitio icónico de Bogotá.
Serán intervenidos 26 kilómetros desde la calle Primera hasta la 200. Integraremos la visión de vivir la ciudad, de caminarla, de disfrutar el espacio público, de reducir la contaminación. La pandemia del Covid-19 nos está mostrando que debemos transformar nuestra relación con el espacio público; a la par, el cambio climático, que es una realidad, nos hace un llamado a actuar y cambiar nuestros hábitos de consumo.
Este proyecto más que una intervención será un regalo para todos nosotros, porque merecemos y necesitamos una ciudad más incluyente, una ciudad más amable con el medio ambiente. Por eso la Séptima Verde incluye 16 plazas públicas, teatrino al aire libre, gimnasios, cicloparqueaderos, una ciclorruta que iniciará en la Plaza de Bolívar e irá hasta la calle 200; se activarán ejes gastronómicos, se revitalizarán los espacios culturales y los de patrimonio arquitectónico.
Este corredor no es verde porque pintemos el piso o los buses de ese color. Cuando hablamos de corredor verde es porque tendrá más lugar para la vida, contará con transporte público con energías limpias y redistribuimos el uso del espacio para peatones y ciclistas, es decir estudiantes, trabajadores, adultos mayores, niñas y niños.
Esto lo pidieron los ciudadanos en las urnas y es una promesa de campaña que estamos cumpliendo. Por eso, el año pasado revocamos la licitación de TM que, además, tenía cuatro pleitos jurídicos que impedían su ejecución. La ciudadanía fue clara: no quería otra Caracas por la Séptima y estamos cumpliendo. Uno de nuestros logros fue, a la par de la pandemia, deshacer el lío jurídico, recuperar 2 billones de pesos que estaban perdidos y todo esto lo hicimos sin que tuviera costo para la ciudadanía.
Esta batalla la ganamos en las urnas y la vamos a cumplir. Nuestra apuesta es que para el 2025 tengamos una Séptima renovada que será un nuevo escenario de atracción de la ciudad.